Cáceres con niños: actividades para visitar Monfragüe

Es hora de descubrir el Parque Nacional de Monfragüe y la zona que lo rodea, que forma parte de la Reserva de la Biosfera de Monfragüe. Y lo haremos a través de estas tres actividades que te proponemos y que hicimos durante nuestra escapada a Cáceres con niños.

Avistamiento de aves en el Parque Nacional de Monfragüe

Monfragüe es uno de los mejores lugares de Europa para practicar “birdwatching”, más conocido como avistamiento de aves. En él habitan muchas especies únicas, y según la época del año, a él acuden otras especies migratorias que hacen las delicias de ornitólogos y aficionados a esta especialidad.

Alberto (Monfragüe Treasures) nos repartió una guía de aves que habitan en Extremadura con la intención de que marcáramos cada especie de ave que viéramos e identificáramos. La ayuda de Alberto fue inestimable para poder identificar a los pájaros, ya que nuestro conocimiento sobre la materia es bastante nulo y hubiéramos sido incapaces de identificar a muchas de las especies que vimos.

El hecho de ir marcando los pájaros fue una gran motivación para los niños, se convirtieron en pequeños ornitólogos que no podían dejar de buscar aves -durante el tiempo que duró la actividad y después-.

Con Alberto (Monfragüe Treausures), después de cruzar parte de la dehesa, nos adentramos en la zona del Parque Nacional de Monfragüe. La primera parada fue la Portilla del Tiétar donde, a pesar de la intensa niebla, pudimos identificar buitres leonados, una garza real e incluso escuchar el sonido del águila imperial. Sin la ayuda de un profesional todo esto hubiera sido imposible, obviamente. 

La siguiente parada de nuestra ruta fue en Villareal de San Carlos, donde se encuentra el Centro de Información del Parque Nacional de Monfragüe. Aquí podréis ver un documental donde a vista de pájaro iréis descubriendo rincones y curiosidades de Monfragüe. Seguimos hacia el Puente del Cardenal, esta es una de las rutas accesibles en silla de ruedas que existe dentro del Parque Nacional de Monfragüe. 

Y de aquí seguimos hacia el Salto del Gitano, el emblema de Monfragüe. Este mirador es uno de los mejores lugares de España para la observación de grandes aves. Aquí viven varias colonias de buitres leonados, por lo que su avistamiento está prácticamente asegurado. También conocido como Peñafalcón da cobijo a otras especies de aves como el alimoche, cigüeñas negras o halcones peregrinos. Desde aquí os podéis acercar al castillo de Monfragüe, con unas vistas espectaculares sobre el río Tajo y desde donde podréis escuchar el sonido de las plumas de los buitres cortando el aire al pasar muy cerca de donde te encuentras.

Recorrido en el Barco del Tajo por la Reserva de la Biosfera de Monfragüe

Un punto de vista diferente, desde el río. Rodeado por paredes de roca, este crucero sigue el curso del río Tajo por la zona de la Reserva de la Biosfera de Monfragüe hasta llegar a la entrada del Parque Nacional, donde está prohibido el paso a cualquier embarcación y el baño en sus aguas protegidas. Desde esta posición, sentirás que te envuelven las paredes de roca que hay a lado y lado del río.

Para tomar el Barco del Tajo tenéis que hacer las reservas a través de su página web, que te dejo AQUÍ. Deberás dirigirte al embarcadero de Serradilla, coordenadas GPS: 39.791853, -6.132093

Ruta por rincones mágicos de la Reserva de la Biosfera de Monfragüe

Nos encontramos con Edu (Monfragüe Natural Eco-Turismo) en Serradilla, una mañana de niebla. Montamos en su 4x4 y empezó la magia. Edu nos llevó a rincones especiales, aquellos que sólo los locales conocen y que no aparecen en las guías. Tanto, que no sé ni como indicarlos porque fueron rutas fuera de mapa por caminos de tierra llenos de piedra. 

Hicimos varios intentos para ver el paisaje desde miradores pero la niebla lo impidió. Así que Edu no tuvo ningún problema en reestructurar la ruta que tenía en la cabeza para que pudiéramos disfrutar de la Reserva de la Biosfera. La siguiente parada fue en un antiguo molino abandonado, un rincón precioso por su verde intenso, las ovejas y las ruinas del molino. 

Seguimos el camino hasta los pies de un roquedal, donde nuestra única compañía eran los buitres leonados que merodeaban en la cima de estas paredes de rocas. Al fondo, una cascada convertía esta estampa en más épica si cabe. Pura magia. 

Atravesamos parte de la dehesa extremeña, como os contamos en este post se trata de bosques de encinas y alcornoques modelado por el hombre donde las actividades y el aprovechamiento de la tierra se desarrollan en equilibrio con la naturaleza, un ejemplo de sostenibilidad.

La última parada fue para tener un desayuno en un mirador al río Tajo. Las vistas impresionantes y el embutido extremeño nos sentó de maravilla. La guinda del pastel a esta mañana con Monfragüe Natural Eco-Turismo.

En el siguiente post os explicaremos unos talleres en los que participamos para descubrir la prehistoria y las culturas primitivas que habitaron la zona y también un taller para hacer jabón e introducirnos en el mundo de las plantas aromáticas.

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Queremos dar las gracias Turismo Diputación Cáceres por su invitación para conocer de primera mano la zona.